martes, 25 de marzo de 2014
Dicen
que lo que uno hace siempre vuelve, que el karma
se encarga de que todo tenga un equilibrio. Yo me pregunto ¿El karma? ¿Qué es el karma? Las acciones que realizamos repercuten
en el universo y, tarde o temprano, vuelven a nosotros. La vida tiene un efecto
bumerán, lo
que se va siempre regresa. Pero, si vamos al caso… ¿No somos nosotros los que decidimos como actuar y cómo no? ¿No
somos nosotros mismos quienes día a día llenamos las páginas de nuestras propias historias de acciones y
hechos? Entonces… ¿El
karma realmente es eso, simplemente karma? ¿O el
karma es uno mismo? En sí, el
karma soy yo.
Uno no elige a
quien querer. Uno no elige porque
querer. Uno no elige cuando dejar de
querer. Simplemente son cosas que suceden. Suceden naturalmente, así como el verano se vuelve otoño o como una pequeña oruga se transforma en una hermosa mariposa. Los sentimientos
pueden ser traicioneros con los pensamientos; a veces ponerse a pensar es lo
que nos derrumba. La misma palabra lo dice, los sentimientos se basan en solo
una cosa… Sentir. Y cuando el amor nos aborda
no sirve de nada pensar en aquello mientras le damos miles y miles de vueltas
al asunto, porque en el amor no hay lugar para las elecciones… ¿Sigo a mi corazón o sigo a mi mente? O, mejor dicho ¿Elijo sentir sin importar el riesgo o elijo rendirme
sin decir que lo hago?
viernes, 21 de marzo de 2014
La
mayoría de
las veces es difícil mirar a la vida de frente. La realidad puede ser dura si la afrontamos como de verdad hay que
hacerlo. La realidad es que no queremos ver la realidad. Cuando algo que nos
ocurre realmente nos importa le damos vueltas y vueltas al asunto para
encontrar alguna explicación pero ¿Acaso
hay alguna verdad en todo eso? ¿Acaso,
finalmente, vamos a encontrar una solución? La realidad es que no, nos hacemos miles de
preguntas únicamente
para unir todos los puntos del mapa que nos lleven al lugar donde queremos
estar, que nos den la respuesta que queremos escuchar. La realidad es que creamos problemas y circunstancias
pura y exclusivamente para evitar la realidad, para no asumir que la respuesta ante todo está en frente de nuestros ojos y, irreversiblemente, no
es lo que queríamos
ver.
jueves, 20 de marzo de 2014
Cada día es un nuevo comienzo. La
vida nos da trescientos sesenta y cinco días al año para poder volver a
comenzar, trescientas sesenta y cinco oportunidades. El rumbo de nuestra vida
depende de nosotros; podemos quedarnos de brazos cruzados viendo pasar el
tiempo, o podemos arriesgarnos por las cosas que anhelamos. La mayoría de las veces no va a ser fácil, pero ¿Acaso las cosas que valen la
pena no son difíciles de alcanzar? El camino va a tener subidas y bajadas y, muchas
veces, grandes tropezones; pero siempre hay que buscar en todo pequeños detalles que nos impulsen a
seguir y a concentrarnos en nuestra meta. Es necesario caerse para poder
levantarse. Es necesario dormirse para despertar. Es necesario fracasar para
triunfar. Y, sobre todo, es necesario confiar para comenzar. Un nuevo
horizonte, un nuevo sol, un nuevo cielo... Un nuevo comienzo que solo depende
de alguien… Y ese alguien sos vos.
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